Las personas que duermen más de 9 horas al día experimentan un declive cognitivo mucho más veloz que aquellas que solo planchan la hora durante un período de 6 a 8 horas diarias, según se desprende de un estudio que acaba de publicar la revistaJournal of Psychiatric Research. La investigación se basa en un análisis realizado durante 3 años con más de mil personas que, sumando el tiempo de descanso nocturno y la siesta, dormían al menos 9 horas cada día. Estudiando su evolución los científicos observaron que el deterioro cognitivo en los más dormilones era de 0,2 puntos al año según el Mini-Examen del Estado Mental (MMSE por sus siglas en inglés), una prueba práctica que permite establecer el grado del estado cognoscitivo del paciente y poder detectar, de este modo, signos de demencia. En contraste, para quienes dormían las horas recomendadas (menos de 8) el declive en la misma escala era de 0,0 puntos al año.
Aunque aún no está clara la relación causa-efecto, Julián Benito-León y sus colegas del Hospital Universitario "12 de Octubre" de Madrid, autores de la investigación, barajan dos opciones: que el exceso de sueño sea un signo precoz del deterioro cognitivo o que dormir en exceso dañe de algún modo el cerebro.